José Antonio Marco
Siempre ha habido una primera vez para todo: el primer beso, la primera masturbación, el primer cigarro, el primer suspenso, el primer cubata, y como no, la primera vez que practicaste el sexo. Ese nerviosismo, esa duda de si saldrá bien o lo harás mal, problemas de comodidad...todo eso, es decir, esa noche, es la que todo el mundo dice que recordarás más. Pero, ¿por qué la primera vez siempre es la que más recuerdas, si después vienen mejores veces donde ya no tienes esos problemas de principiante?. Mucha gente piensa que la primera vez es la más especial, la más bonita, la que recuerdas con mucho cariño...¡¡¿¿pero como vas a recordar una noche en la que pegas un revolcón, borracho, con una chica que acabas de conocer y en un sitio donde más que placer sientes dolor??!!. A mi que no me digan, pero eso de la primera vez es una leyenda, porque yo, no es que no quiera acordarme de mi primera vez, lo que pasa es que no puedo. Y aunque pudiera, toda primera experiencia tiene algo que no te gusta recordar. O no la recuerdas, o todo fue fatal, o a ella / el no le gusto, o que fue muy caro...Aun no conozco a nadie que su primera vez fuera especial, sin fallos, sin problemas.
Aunque ahora, esto de las primeras veces ha pasado a segundo plano. Yo recuerdo que antes, si uno ya lo había hecho, era la envidia de todos. Pero actualmente, el que no lo ha hecho una, dos o tres veces es el punto de todas las bromas. Pero bueno, eso es otro tema que será tratado en otro momento.
Mi deseo para esta sección es que vosotros, es decir, las personas que nos leen, participen en el tema que se trata en este número de la revista. En este caso, me gustaría saber vuestra opinión sobre las primeras veces, si pensáis que son las más importantes o no. Y también, si no es mucho pedir, todo aquel que quiera, puede contar su primera experiencia. Lógicamente, no obligo a nadie a contar sus experiencias.
